La Salsa Vive

La Salsa Vive

martes, 9 de julio de 2013

EL TORITO LE DIO VIDA A UN VERANO EN NUEVA YORK





La Marina de Dickman en el alto Manhattan, se ha convertido en el mejor lugar para los dominicanos que procuran disfrutar de sus artistas y su música, en un ambiente libre, abierto y desenfadado.
Este domingo la orquesta de Héctor Acosta fue la encargada de combinar los colores y sabores del amplio menú de merengues y bachatas con las que ha conquistado el gusto de la gente que le brinda gran respaldo en cada una de sus actuaciones.

Al tránsito por los alrededores del lugar  se le imponen algunas limitaciones, pues la policía controla la circulación de vehículos por el área, dada la concurrencia masiva que genera esta fiesta a orillas del Rio Hudson, con una vista nocturna impresionante de la ciudad de Nueva York. 
Con la mezcla del calor de la temporada y la música de un repertorio de éxitos donde no hay rellenos, El Torito hizo realidad aquello de "un verano en Nueva York".

El público entusiasmado le entregó todo su respaldo, desde las diferentes locaciones que ofrece el lugar, que van desde las mesas convencionales, las tipo lounge, hasta las camas árabes, que son las áreas más cotizadas de las ofertas que se abren a la concurrencia.

Una fiesta al aire libre, que el público aprecia  bien, a juzgar por todo el entusiasmo, las vivencias y  la energía de los presentes cantando a coro cada uno de los temas éxitos  que conforman el arsenal musical de

 El Torito. Ese mismo domingo, al concluir en La Marina la orquesta cruzó de Nueva York a New Jersey para tocar un baile en el Club Los Caballeros de Colón, de Union City, en un ambiente de predominio de mexicanos, que es un público que ha venido cultivando la orquesta de Acosta en los últimos tiempos. En el lugar, empero, había gente de diferentes nacionalidades, a  juzgar por la algarabía que se escuchaba al momento en que El Torito pasaba lista de los presentes. Los mexicanos, salvadores, hondureños, colombianos, guatemaltecos, han hecho acopio de la música de esta agrupación que ha tenido la capacidad de abrirse hacia gente que se ha caracterizado por tener preferencias muy marcadas. Ello le permite una movilidad lugares de amplia capacidad que tradicionalmente han sido campo de trabajo para bandas mexicanas y artistas que se encuentran en esa vertiente.

Es lo que hace posible que el artista criollo sea incluido en los grandes conciertos y espectáculos dirigidos a mexicanos, y gente de Suramérica y Centroamérica.

El sábado la banda de Héctor Acosta estuvo tocando en Indianápolis, una plaza no convencional ni tradicional, donde  se dice que las orquestas criollas no tienen nada qué buscar, debido a la ausencia de gente dominicana.

El Torito se ha dado el lujo de romper ese cerco, con una fórmula que le ha dado muy buen resultado. Conquistar el gusto y la aceptación de esa gran masa latina, de la que casi todos los artistas dominicanos se han mantenido al margen. Por ello las giras de Héctor Acosta por territorio norteamericano alcanzan una dimensión que le permite ser acogido, no solo en los establecimientos  tradicionales de los dominicanos, sino también en los locales donde se divierte la demás gente de las diversas razas latinas en la gran urbe.

No hay comentarios: