Un hombre de la televisión que se sale del marco, pero en forma positiva, es Ramón Pastrano, en su programa “Qué Noche” de Digital 15 y Telemicro Internacional.
Pastrano, junto a un elenco de figuras de nueva generación, ha logrado plantar raíces, en la realización de un programa ligero y entretenido, en un horario “prime time”, enfrentando a las poderosas telenovelas con las cuales compite.
Definitivamente, sin Pastrano, serían muchos los desorientados, ya que no todo el mundo gusta ni ve telenovelas, o “teleculebras”, como le llama la gente de gusto más refinado a los dramones de la denominada “caja embrutecedora”.
Definitivamente, sin Pastrano, serían muchos los desorientados, ya que no todo el mundo gusta ni ve telenovelas, o “teleculebras”, como le llama la gente de gusto más refinado a los dramones de la denominada “caja embrutecedora”.
Siéntase bien, Ramón Pastrano, que con su programa usted ha venido en cierto modo a llenar el vacío de la televisión nocturna de entretenimiento que dejó Freddy Beras Goico. Claro está, merced a códigos diferentes que se corresponden con los nuevos tiempos, y a la época que estamos viviendo.
Adelante, Pastrano, que lo que se oye atrás es sólo ruido de gente de mentalidad microcefálica. Los clásicos envidiosos y mediocres, “derrotados del triunfo ajeno”, como decía el maestro Yaqui Núnez del Risco.
Publicado por Joseph Caceres.
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