En Verdad Hoy en Día el Hombre Llora por Una Mujer?

Por José Zabala

Lamento que alguien me dio a entender que la soga se rompe por lo más
delgado, no lo creía, pero es así. Aprendí de  mi madre que: “Es
preferible llorar por amor y no derramar lágrimas de sangre cuando
tomamos malas decisiones”.

A diario veo personas públicas, artistas, gente común, políticos,
profesionales, que después de haber establecido una hermosa relación
de pareja, de repente y sin drama, deciden una separación amigable o
no amigable, y pocas veces veo al hombre o la mujer derramando
lágrimas de dolor por esta triste decisión.  Cada quien desde su nivel
social,  refleja a su manera las penas de amor, pero la peor
consecuencia de algunos de estos hechos es que la separación provoque
tragedias lamentables acompañadas con lágrimas de sangre y dolor.

Como soñar no cuesta nada, es oportuno referirme a la novela de Romeo
y Julieta, donde prevalecían los sentimientos, el respeto  y la pasión
en la pareja,  todo era  mágico y color de rosa. Pero tengo que
despertar de ese sueño, ahora en pleno Siglo XXI,  en un ambiente de
grandes convulsiones sociales,  lamentablemente el tiempo que
dedicamos a cultivar el amor, se puede considerar muy limitado y
mediocre.

El romanticismo es la etapa más hermosa de una relación amorosa, y me
atrevería a decir que más bien se constituye de manera
individualizada, donde cada quien expresa sus sentimientos, y muchas
veces estos sentimientos de amor pasional están influenciados por su
propio ego.

Todo está bien hasta ahí, bla, bla, bla… pero que está pasando
últimamente que los hombres no manifiestan, sus penas ante los demás,
ya sea en términos físicos o emocionales,  ni siquiera con “lágrimas
de cocodrilo”, o quizás eso es parte del romanticismo moderno o el
nuevo estilo de profesar amor?

No quisiera hacer comparaciones, pero todos sabemos cómo éramos cuando
nos enamorábamos, desafortunadamente, hoy en día,  se ha perdido mucho
o casi todo. Lo que más me preocupa es el incremento de feminicidios,
suicidios y homicidios en mi país y a nivel mundial por la crisis del
amor. Actualmente la violencia está rondando la relación de parejas y
algunos lo consideran el resultado de los problemas sociales,
económicos, pasionales o simplemente amargue.

Sin importar las circunstancias,  no se puede confirmar  de que ya no
se llora por amor, lo más terrible es cuando el hombre expresa su
rabia con sangre, y eso si me hace llorar cuando veo que cada día
aumentan los crímenes en contra de la mujer por motivos pasionales,
sin que la sociedad tome una acción efectiva para evitar esta clase de
sucesos que dejan daños irreparables en la familia.

No quisiera dejar esto al tiempo, más bien deseo compartir esta
inquietud con mis lectores para que reflexionen un poco y lo
visualicen tanto en lo personal como en lo general.

No soy perfecto, pero todos los días el  amor a mi madre me produce
lágrimas de emoción y alegría, y le pido a mi Dios que la colme de
bendiciones, brindándole  salud y larga vida.
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