Por José Zabala
Todo lo que sube, baja, y peor aún, mientras más alto nos encontramos,
más dura es la caída. Al parecer este refrán popular es la olma de
los zapatos de Vakeró, un excelente exponente del género urbano
dominicano.
Este gran cantautor, figura polémica y controversial, al parecer el
fantasma de los premios Casandra lo ha sepultado. No suena, no se lee
en los medios de comunicación, no aparece con discos grabados, sin
embargo gracias a su carisma, tiene la dicha de que aun así su
público lo extraña y sobretodo en New York, cuando últimamente han
venido exponentes del género dembow y no han sabido salir airosos.
Vakeró ha pasado por todas las etapas del género urbano, es uno de los
pocos representantes de este género cuyas canciones poseen hermosas
líricas; pero al parecer su comportamiento y actitud han tenido más
fuerza en los momentos actuales de su carrera que su talento, y su
música, aparentemente, ha ido desapareciendo lentamente de los oídos
del público y del gusto popular.
Me duele no saber de Vakeró, quién hasta hace poco tenía “el sartén
por el mango” en ese género musical, hoy su lugar en la competencia
quizás puede situarse apenas en un quinto lugar y no quiero mencionar
en ese género dembow, tropical o urbano, quien está delante, y si
menciono el nombre de quién ocupa el primer lugar, el único
responsable es el mismo Vakeró .
Vakeró, sé que puedes levantarte, todavía estás ahí, y estás a tiempo,
sabemos que tienes el talento y el carisma para demostrar una vez más
quien eres en la música urbana y recuperar tú sitial. Claro está, no
solamente por el talento se puede ocupar los primeros lugares, se hace
necesario una revisión de tu comportamiento, porque se dice que no
basta con ser la mujer del César, también tienes que demostrarlo.
Esperamos que resurjas y que nunca jamás tú figura se vea en los
medios de comunicación como un Vakeró, roto, abatido y fuera de
combate.
Te extrañamos y esperamos de ti un retorno triunfal !!!
Por Cierto anoche alguien me decía un comentario en una conversación
muy interesante y le presté mucha atención tratándose de la persona
con quien hablaba y me dijo: “Dime con quien anda y te diré quién
eres” y le contesté claro que eso es así, pero no necesariamente con
quien tu anda refleja quien tu eres, además le dije que debemos de
aceptar a las personas tal y como son, y siempre en la vida debemos
sumar no restar y eso depende también de la madurez y personalidad de
cada quien!!!
Claro no quise recordarle, para no alargar la conversación, lo que me
decía mi abuela por allá en mi campo de San Francisco de Macorís “El
que anda con cojo al rato cojea”, llegué a mi humilde hogar y mejor
me dispuse a escribir esta nota de Vakeró !!!
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